En el paseo de las rocas junto al monumento al Hombre del Mar, la expectación es máxima,aunque no es sitio para pescar con caña, hay varios pescadores de pie lanzando el sedal bajo la expectante mirada de un grupo de curiosos. Y no es para menos, ya que algunos cuentan con la suerte de capturar más de ochenta lubinas grandes en las dos jornadas.
La insólita captura, sin embargo, tiene una sencilla explicación. No es más que otra de las consecuencias, de la pasada borrasca ”Gloria”. El temporal y su posterior oleaje causó importantes destrozos en instalaciones de acuicultura, dedicadas a especies como la lubina o la dorada, las cuales se extienden frente a las costas de Alicante, Santa Pola, Altea, San Pedro del Pinatar (Murcia) o Guardamar del Segura. Algunas de las “jaulas” se han podido recuperar con el pescado vivo, aunque, hambriento, y han sido devueltas a su lugar de instalación inicial, gracias a embarcaciones que han gestionado su arrastre. Por otro lado, hay casos en los que han sido irrecuperables y miles de ejemplares, libres de redes y cercos, se encuentran desorientados, esto ha causado pérdidas en muchos sectores del litoral provincial.
El día, una jaula de 38 mts de diámetro arribó en una playa de “La Vila Joiosa” la cual provenía de una explotación de acuicultura ubicada en aguas de Altea; Fue
arrastrada durante más de 30 Kilómetros por la marea de Levante. Dichas jaulas están ancladas a prueba de los peores temporales pero no pudieron desistir a “Gloria”.
Cientos de lubinas y doradas, acabaron muertas en la orilla de las playas del Litoral de Alicante, en especial, la zona de la Vega Baja, en donde convergen las explotaciones del centro y sur de la costa alicantina con las productoras del norte del litoral murciano. Los ejemplares que lograron sobrevivir al temporal, deambulan hambrientos y desubicados por las aguas más cercanas a la costa con un desposte que las aboca, por ejemplo, la carnada que un pescador con caña les ponga por delante en el anzuelo. Pero no solo los aficionados aprovechan la situación, sino también las pequeñas embarcaciones deportivas se benefician de la ocasión.
Pesqueros de cerco y de artes menores están capturando en sus caladeros habituales grandes cantidades de dichos ejemplares. En la pescadería de mercados de abasto, supermercados y grandes superficies se nota el incremento de estas especies en los últimos días; en el mercado, la lubina se encuentra a 3,5€ el kilo y la dorada a poco más de 7€. El precio varía teniendo en cuenta si son de piscifactoría pero, lógicamente, la flota artesanal no distingue entre las capturadas en redes y las que son de cultivo. La Comunidad Valenciana lidera, a nivel nacional, la producción de especies piscícolas, en especial la corvina, lubina y dorada, con una facturación de 64 millones de euros. La industria se centra en Alicante, frente a las costas de Guardamar, donde las granjas ocupan poco más de medio millón de metros cuadrados de espejo de agua en el mar.
No es nuevo que se produzca un episodio de estas características, La “DANA” de septiembre arrasó con las jaulas de engorde de atún rojo de una empresa murciana en las inmediaciones del Mar Menor. Éste es uno de los mejores del mundo, el cual se congela y se transporta vía aérea a Japón; Pero en esta ocasión terminaron el las playas de Lo Pagán y San Pedro, para beneficio de algunos vecinos que comenzaron a dar cuenta de ellos. En días sucesivos llegaron docenas de atunes putrefactos a las costas de Pilar de la Horadada, Torreviejay Orihuela, doned los servicios de limpieza tuvieron que emplearse a fondo.
Fuente: diarioinformacion.com