Que ver en Moraira - Teulada

A los pies del Castillo se extiende la playa de "l ‘Ampolla", la más concurrida, urbana y extensa de las playas de fina arena dorada de la localidad. La tranquilidad y calidad de sus aguas y la cercanía al núcleo urbano de Moraira la convierten en una playa donde encontrar los mejores servicios. En sus alrededores se puede disfrutar del Marjal del Senillar, humedal costero declarado Reserva de Fauna Silvestre.

Las "Platgetes" son dos pequeñas calas de playa de aguas limpias que alternan zona de arena fina y de roca, y disponen de un atractivo paseo-mirador con zona ajardinada y aparcamiento. En ella encontramos un canal de acceso al mar para pequeñas embarcaciones.

Moraira cuenta también con cuatro calas más tranquilas con aguas limpias y cristalinas que se llaman Cap Blanc, L'andragó, Pôrtitxol y Llebeig.

El centro histórico de la villa, la denominada "Teulada gótica amurallada, declarada bien de interés cultural, con la categoría de "Conjunto Histórico", presenta características únicas en la Comunidad Valenciana. El área, popularmente conocida como “la Vila”, es la antigua población amurallada. El conjunto, de gran belleza, armonía y regularidad, data de la época posterior a la conquista cristiana, con ampliaciones de los siglos XVI y XVII. Los edificios de piedra tosca que lo componen son de gran interés, presentan características constructivas y estéticas propias del gótico. También posee edificios pertenecientes al barroco y en menor número al modernismo. La Iglesia fortificada de Santa Catalina, la Ermita de la Divina Pastora y la Sala de Jurats i Justicies (donde se alberga el Ayuntamiento) son los monumentos más relevantes de este Conjunto Histórico.

Desde 2011 dispone de un magnífico auditorio donde se celebran numerosos espectáculos de ámbito nacional e internacional.

Por último podríamos visitar los magníficos espacios naturales con que cuenta esta Población, como son por ejemplo La cueva de las Ratas o la Marjal del Senillar; sin olvidar las fortificaciones costeras como son La Iglesia-Fortaleza de Santa Caterina, en conexión con la Torre de Vigía del Cap d'Or y el Castillo de Moraira, monumentos que formaban el sistema de protección contra los asaltos enemigos a sus playas.