Es la primera fiesta del año. Honrando al Cristo de la Salud en una fiesta que alberga diferentes actos y procesiones. Se realizan principalmente entre las estrechas calles de la ciudad. Además, el concierto de bandas que se celebra en el centro cultural, también es un acto relevante. A todo esto hay que sumarle la música, las comidas populares, etc.
Es el acto donde se conceden los Premios de Literatura e Investigación. La ciudad galardona a los premiados y por un día, Altea se convierte en la capital de las Letras Valencianas.
Durante las fiestas de San Juan se celebra la Plantá del Arbret, conmemorando la entrada del verano.
En esta celebración se selecciona un árbol para cortarlo y traspantarlo en la plaza de la iglesia donde se mantendrá hasta finales de verano. Tradición que se repite anualmente como culto a la fertilidad de las tierras.
En honor a su patrona, Altea la Vella acoge estas fiestas. Un pequeño barrio rodeado de naturaleza entre la montaña y el mar.
Fiestas que mezclan un ambiente tradicional y una gran devoción, durante las cuales se celebran un gran número de actividades para todos los públicos.
Celebrada el sábado más cercano al día de San Lorenzo, en Agosto. Esta fiesta reúne a más de 50.000 personas cada año, para disfrutar de la increíble combinación de luces y música. Donde se llevan a cabo espectáculos de danza y varias exposiciones.
Esta fiesta crece cada año y está convirtiendo a la villa de Altea en un punto muy significativo del mediterráneo.
Esa noche se genera el ambiente perfecto. Calor, playa, fuegos artificiales y bailes en directo. Se ha consagrado como un reclamo turístico perfecto que nadie se quiere perder, hasta convertirse en una Fiesta de Interés Turístico Autonómico.
Se trata de las fiestas en honor al Patrón de Altea. Cada año se celebran en el mes de Septiembre llenas de actos y actividades para todos los públicos.
Durante estas Fiestas Mayores se celebran los conocidísimos Moros y Cristianos, donde la participación es enorme. Se celebran varios desfiles con trajes preciosos por las calles de la localidad, que dan un toque mágico para todo aquel que las visite.
Con la llegada de la Navidad, Altea se prepara con especial amor y encanto. Las actividades de ocio no paran por todo el pueblo, preparadas para toda la familia, tanto pequeños como mayores.
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