Un extenso debate acerca de las instalaciones públicas destinadas a la cultura en Dénia, se ha vuelto a reavivar estos días. Todo comenzó cuando el ayuntamiento decidió ampliar el Museu del Joguet, que hasta el momento, sólo ocupaba el piso superior de ese inmueble histórico, a parte de la planta inferior, suprimiendo así, una de las salas que existían la cual estaba destinada a exposiciones. Dicho hecho que provocó el malestar de artistas y colectivos de arte, como el Grupo Reüll.
Sin embargo, no todo termina allí. El segundo capítulo llegó cuando de forma temporal el gobierno local tuvo que des ampliar el Museu del Joguet recién ampliado, y desalojar los juguetes que acababan de llegar, para así poder introducir la Exposición del Ninot; hecho que luego la Junta Local Fallera también refutó por el retraso a la hora de ubicar dicha muestra festera, y de paso, por la falta de espacio que padecen Les Falles, y las fiestas en general al momento de enfrentar alguna actividad, ya que el Museu Fester sigue sin habilitarse.
Una compleja disyuntiva, sobre todo porque todas las partes están en lo correcto. Por un lado el ayuntamiento quienes creían que era fundamental ampliar el Museu del Joguet ya que pone en valor el gran patrimonio industrial de la Dénia en elsiglo XX y hay muchas piezas las cualesya no tenían cabida.
por otro lado, encontramos las asociaciones y artistas,quienes se encuentran indignados debido a la reducción del espacio para exponer obras en una ciudad la cual no va muy sobrada de ese tipo de dependencias y mayormente cuando estaban programadas muchas exposiciones que ahora, se quedado sin sitio. Además, tenemos a la Junta Local Fallera, quien está harta de que en los últimos dos años siempre sea un misterio el saber dónde se va a celebrar la Exposición del Ninot.